Arrancamos la jornada 11 de LaLiga y la mejor información fantasy del Real Madrid – Barcelona de la mano de Jornada Perfecta.
Once Real Madrid (4-1-2-1-2): Lunin; Militao, Tchouameni, Rüdiger, Mendy; Camavinga, Valverde, Modric, Bellingham; Mbappé, Vinícius.
Bajas y dudas: Carvajal, Alaba, Courtois, Rodrygo (bajas). Brahim (duda).
El Top: Vinicius: El delantero brasileño va recuperando su versión goleadora en el mejor momento de la temporada. Cuatro goles y tres asistencias en los últimos encuentros del equipo de Ancelotti. Veremos cómo llega tras el duelo de Champions.
La Revelación: Modric: El veteranísimo centrocampista croata sigue dando alegrías a los suyos cuando su equipo lo necesita. Salió de suplente frente al Celta con el partido empatado y dio una asistencia magistral para poner al Madrid por delante.
Atención a: Militao: Veremos si la idea de Ancelotti es jugar con tres centrales de nuevo o no, pero puede sufrir mucho por banda ante los Raphinha, Lamine y compañía. Veremos si está en un buen día para tratar de parar las acometidas de un equipo que viene on fire.
Once Barcelona (4-2-3-1): Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Iñigo, Balde; Marc Casadó, Pedri; Lamine Yamal, Dani Olmo, Raphinha; Lewandowski
Bajas y dudas: Christensen, Ferrán Torres, Marc Bernal, Ronald Araújo, Ter Stegen (bajas). Eric García (duda).
El Top: Lewandowski: Está de dulce el delantero polaco en el momento clave para los suyos. Con Bayern y Real Madrid la misma semana, Lewandowski suma cinco goles en dos encuentros de Liga para demostrar que es totalmente capaz de ser la gran estrella.
La Revelación: Marc Casadó: El joven futbolista de la cantera culé se ha hecho con la titularidad, y lo ha hecho con cada vez mejores resultados. Viene de dos encuentros muy seguros en los que ha dominado el centro del campo con mano dura.
Atención a: Iñaki Peña: La única duda con la que puede llegar el Barça para estos partidos es el de Iñaki Peña. El guardameta español llega sin apenas paradas para ganar confianza, e incluso con la sensación de que les cuesta dejar la portería a cero.
